Gracias, gracias, gracias. Escuchar recitar de esa forma, llena alma y sentimiento de poesía y eso hace mucha falta. ¡Qué lastima! que no pueda ser más habitualmente escuchada.
Lo amo y lo admiro Héctor Alterio un grande! Argentina que lastima que no supiste darle un lugar a tú hijo. Pero los argentinos lo amamos y lo admiramos porque sigue de pie haciendo lo que ama. Ojalá pudiera darle la mano y decírle gracias por su magnánimo trabajo y esa manera mágica forma rde hacer aflorar lo bueno de nuestra pobre alma que se siente atrapada en un país donde reina la miseria y la tristeza. Saludos cordiales.
Amo la poesía.... tal vez desde niño...he escrito poemas....he leído los más asombrosos poemas de la historia....pero cuando escuché esta interpretación de Alterio me quede taumado.....por la grandeza de ambas cosas....el poema tenía la inmensidad de la simpleza y la declamación producía fuego en el espíritu....no dejo de asombrarme toda la vida por las cosas de poca importancia.... Le tengo cariño y admiración.....
Que belleza, d poema me gusta mucho, y recitado x el Sr Alterio me deja embobada oyendolo, mirandolo, me encanta su carisma, que poema me hace llorar cada vez que lo oigo 😢😔
¡Qué lástima que yo no pueda cantar a la usanza de este tiempo lo mismo que los poetas que hoy cantan! ¡Qué lástima que yo no pueda entonar con una voz engolada esas brillantes romanzas a las glorias de la patria! ¡Qué lástima que yo no tenga una patria! Sé que la historia es la misma, la misma siempre, que pasa desde una tierra a otra tierra, desde una raza a otra raza, como pasan esas tormentas de estío desde esta a aquella comarca. ¡Qué lástima que yo no tenga comarca, patria chica, tierra provinciana! Debí nacer en la entraña de la estepa castellana y fui a nacer en un pueblo del que no recuerdo nada; pasé los días azules de mi infancia en Salamanca, y mi juventud, una juventud sombría, en la Montaña. Después... ya no he vuelto a echar el ancla, y ninguna de estas tierras me levanta ni me exalta para poder cantar siempre en la misma tonada al mismo río que pasa rodando las mismas aguas, al mismo cielo, al mismo campo y en la misma casa. ¡Qué lástima que yo no tenga una casa! Una casa solariega y blasonada, una casa en que guardara, a más de otras cosas raras, un sillón viejo de cuero, una mesa apolillada (que me contaran viejas historias domésticas como a Francis Jammes y a Ayala) y el retrato de un mi abuelo que ganara una batalla. ¡Qué lástima que yo no tenga un abuelo que ganara una batalla, retratado con una mano cruzada en el pecho, y la otra en el puño de la espada! Y, ¡qué lástima que yo no tenga siquiera una espada! Porque..., ¿Qué voy a cantar si no tengo ni una patria, ni una tierra provinciana, ni una casa solariega y blasonada, ni el retrato de un mi abuelo que ganara una batalla, ni un sillón viejo de cuero, ni una mesa, ni una espada? ¡Qué voy a cantar si soy un paria que apenas tiene una capa! Sin embargo... en esta tierra de España y en un pueblo de la Alcarria hay una casa en la que estoy de posada y donde tengo, prestadas, una mesa de pino y una silla de paja. Un libro tengo también. Y todo mi ajuar se halla en una sala muy amplia y muy blanca que está en la parte más baja y más fresca de la casa. Tiene una luz muy clara esta sala tan amplia y tan blanca... Una luz muy clara que entra por una ventana que da a una calle muy ancha. Y a la luz de esta ventana vengo todas las mañanas. Aquí me siento sobre mi silla de paja y venzo las horas largas leyendo en mi libro y viendo cómo pasa la gente a través de la ventana. Cosas de poca importancia parecen un libro y el cristal de una ventana en un pueblo de la Alcarria, y, sin embargo, le basta para sentir todo el ritmo de la vida a mi alma. Que todo el ritmo del mundo por estos cristales pasa cuando pasan ese pastor que va detrás de las cabras con una enorme cayada, esa mujer agobiada con una carga de leña en la espalda, esos mendigos que vienen arrastrando sus miserias, de Pastrana, y esa niña que va a la escuela de tan mala gana. ¡Oh, esa niña! Hace un alto en mi ventana siempre y se queda a los cristales pegada como si fuera una estampa. ¡Qué gracia tiene su cara en el cristal aplastada con la barbilla sumida y la naricilla chata! Yo me río mucho mirándola y la digo que es una niña muy guapa... Ella entonces me llama ¡tonto!, y se marcha. ¡Pobre niña! Ya no pasa por esta calle tan ancha caminando hacia la escuela de muy mala gana, ni se para en mi ventana, ni se queda a los cristales pegada como si fuera una estampa. Que un día se puso mala, muy mala, y otro día doblaron por ella a muerto las campanas. Y en una tarde muy clara, por esta calle tan ancha, al través de la ventana, vi cómo se la llevaban en una caja muy blanca... En una caja muy blanca que tenía un cristalito en la tapa. Por aquel cristal se la veía la cara lo mismo que cuando estaba pegadita al cristal de mi ventana... Al cristal de esta ventana que ahora me recuerda siempre el cristalito de aquella caja tan blanca. Todo el ritmo de la vida pasa por el cristal de mi ventana... ¡Y la muerte también pasa! ¡Qué lástima que no pudiendo cantar otras hazañas, porque no tengo una patria, ni una tierra provinciana, ni una casa solariega y blasonada, ni el retrato de un mi abuelo que ganara una batalla, ni un sillón de viejo cuero, ni una mesa, ni una espada, y soy un paria que apenas tiene una capa... venga, forzado, a cantar cosas de poca importancia!
Emociona escuchar a Alterio en este hermoso escrito , como me gustaría verle , para agradecer tanta cultura y artes derramadas a lo largo de su amplia carrera . Solo puedo sumarme a aplaudirle desde el silencio de mi alma , con el mayor de mis respetos.
Sr Héctor el mejor rapsoda nombrado x la Casa d Cultura d Alicante q bello poema con sus 90 años, es actor mis felicitaciones😍❤️💕Argentino-Español premio Goya
ESPECTACULAR INTERPRETACION, UNO DE LOS MAS GRANDE ACTORES ARGENTINOS. ES UNA PENA Q NO SE VEAN MAS PELICULAS DE EL. UN ABRAZO Y MUCHA SALUD. DE UN CUBANO Q TE APRECIA.
Qué maravilla!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! No importa las veces que vea, escuche y sienta esta poesía en la mágica voz de Héctor Alterio, siempre me llena el alma.
Un poeta del tamaño de León Felipe y alguien como Hector Alterio tienen como patria el mundo, eso es lo bello del arte, enriquece al ser humano y por ello son universales, mis respetos y admiración para ellos y quien gusta del arte, en especial de la poesía. Isabel recibe un respetuoso saludo
No nos sorprende Alterio, siempre nos conmueve. ¡Cómo puede encontrar tantos matices! También ¡vaya texto! Gracias por permitirnos gozar de tanta belleza.
Cosas de poca importancia parecen un libro y el cristal de una ventana, y sin embargo, le basta para sentir todo el ritmo de la vida a mi alma. Que todo el ritmo del mundo por estos cristales pasa
Extraordinario! Dos maestros, Leon Felipe y Hector Alterio. Emocionante, conmueve todas las fibras del alma. GRACIAS!!! Miguel, argentino en tierras lejanas
Si a alguien le interesa saber cuál es la melodía de la guitarra, creo no equivocarme al decir que es "Capricho Árabe" de Francisco Tárrega. Ah, y maravillosa forma de recitar; casi se puede respirar el aire de la posada en un pueblo de la Alcarria y ver a la niña en la caja tan blanca...
q lastima q yo no tenga casa a donde vivir a causa de q la Vedad sea mentira y la mentira Verdad, todo el rigmo de la vida pasa por mi Gran Ventana q lastima q yo no pueda ser escuchada aunque me oigan.
Una de las forma de la nostalgia que sintió León Felipe. Entre lo extraño que existía de el, se le atribuye falsamente un poema al Che Guevara. Ese poema del que hablo, se llama Poema a Cristo, ese poema se le encontró entre sus pertenencias al Che cuando murió allá por 1967 en Bolivia.
Hermoso poema, se parece a lo que yo estoy pasando fuera d mi País, pero tengo Esperanzas y confío en Dios que voy a regresar a mi tierra, mientras tenga vida, ese será mi norte. Si estoy sacando papeles, es que lo único que tengo es el pasaporte, y le pueden poner una multa a mi yerno, por estar indocumentada