Los Camanchacos y las Pinturas de El Médano.
Es claro, que la quebrada El Médano no fue un espacio público, un lugar abierto a cualquiera. Era un lugar, Invisible desde el borde costero, casi inaccesible debido al empinado farallón rocoso donde desemboca a gran altura la vaguada y a varias horas de camino de los campamentos del litoral.
El yacimiento de El Médano reúne todas las características de un lugar oculto o secreto, elegido con lo que parece ser una deliberada intención de clausura social, de restringir el acceso al común de la gente. Quienes hacían el trayecto desde la playa, debían ascender más de 1000 m del acantilado costero, con frecuencia abriéndose paso por una densa y húmeda capa de bruma de varios centenares de metros de espesor, para llegar recién al ambiente seco, silente y soleado donde está el "santuario votivo". Es como si sólo sujetos con capacidades fuera de lo normal, viviendo circunstancias muy especiales o pertenecientes a un grupo muy selecto, hubieran estado facultados para ascender el escarpe, atravesar la niebla liminal que divide al océano del desierto y pintar "de memoria" las imágenes que aseguraban la subsistencia del grupo y su reproducción como comunidad.
8 сен 2024