Yo no entiendo por que se relaciona el frio y la lluvia con la depresión y la tristeza. Lo que sí que es deprimente es vivir en algunas zonas desérticas del sur de España dónde nunca llueve y, en verano, hace un calor asqueroso. Austria para mí tiene un clima envidiable que, sumado a su geografía, lo hacen un tesoro para los amantes de la montaña y la naturaleza.
Hola, porque no puedes salir por el frío, estar encerrado tantos días, no ver el sol, no tomar el sol en meses te deprime no solo en sentimientos sino en Salud. Cuando te haces exámenes médicos la vitamina D te sale baja y eso aunque tengas la mejor mente positiva te da bajones porque en vitamina estás mal. Tanto frío y falta de sol siempre será poco saludable para el ser humano y desata enfermedades de todo tipo incluyendo depresión 🫣
No sabía que en países cómo Austria también tomaban pastillas de vitamina D. Pensaba que eso era más al norte (países nórdicos, Reino Unido…). En tema psicológico, el cómo alguien afronta las bajas temperaturas debe variar más según la persona. Yo ahora vivo en Castellón (España), pero vivi unos meses en una ciudad pequeña de los Pirineos (Jaca), dónde las temperaturas en invierno son parecidas a las de Viena, y nunca tuve problemas con eso, al contrario, a mi me gustaba salir a la calle o a la montaña cuando hacia frio o nevaba.
Rakso, lo que es deprimente es tener el cerebro desértico y decir tantas tonterías... Vamos a ver, dejando aparte que en ciertos puntos de su geografía (Grazalema, Los Alcornocales o Aracena) se pueden encontrar dominios pluviométricos donde se alcanzan y superan los 1500 mm e, incluso, los 2000 mm (Grazalema es donde más agua cae dentro de la Península Ibérica), lo normal es que en todas las comarcas de las sierras abiertas al Atlántico se superen los 750 mm anuales de lluvia. Hay un segundo grupo de tierras, el más numeroso, compuesto por todo el Valle del Guadalquivir, toda la costa atlántica y parte de la mediterránea en el que el promedio de lluvia se sitúa entre los 500 mm y los 750 mm anuales... Hay un tercer dominio, en las comarcas de altiplanos interiores de la provincia de Granada y en casi toda la provincia de Almería, donde sí, llueve menos de 500 mm al año. Dicho esto, comparemos estos datos con la media de precipitaciones en Viena. Consulte los datos. Se dará cuenta que en la bella capital austriaca la media de precipitaciones anuales se sitúa en 650 mm., es decir, ligeramente superior al 50% de Andalucía (la atlántica y costera) e inferior a la lluvia de nuestras extensas comarcas serranas atlánticas. Respecto al calor. Mientras en casi todo el resto del continente, no se puede salir de noche (y casi de día) por el frío y tiempo desapacible durante dos meses largos (finales de diciembre a finales de febrero), en ciudades como Sevilla, se vive estupendamente, y con un invierno MUY SUAVE. Yo he estado en Viena en abril y hacía un frio que pelaba. Excuso decirte que desde marzo a finales de mayo, el clima andaluz es primaveral paraíso. En muchas partes de Europa, pasa lo mismo que en Viena. Y hablemos del verano. Efectivamente, y en los puntos de mayor calor, durante la mitad de julio a la mitad de agosto (de Virgen a Virgen, el calor aprieta en firme, decimos por aquí -nos referimos desde el día de la virgen del Carmen (16 de julio) al de la Ascensión de la Virgen (15 de agosto- el calor, durante las horas centrales del día y hasta la puesta de sol, son altas y muy altas. No todos los días, pero sí en muchos. Eso sí, tanto las mañanas como, sobre todo, las noches son deliciosas... En esas mismas fechas, en algunas tierras europeas se está hasta fresquito (aunque cada vez menos). Así pues, y el caracter jovial de los andaluces lo dice, nuestro clima puede tener picos de severidad (por calor) de dos o tres semanas en total al año, mientras que en la misma Viena, los días de mal humor, mínimo, alcanzan las quince a viente semanas. Compara. Por cierto y termino. Decía Fernando el Católico que él prefería pasar los veranos en Sevilla y los inviernos en Burgos. ¿Por qué? porque cada ciudad y sus casas están más preparadas para hacerte vivir mejor la temporada más mala del año. Por tanto, ya quisiera el gato lamer del plato. Quédate con tus cuatro meses de infierno (oscuro y frío) que yo prefiero, por contraste, mi mes malillo de calores diurnos, a partir del mediodía. Y si quieres enamorarte de las noches, pon rumbo al Sur de los sures bellos... Hasta luego, aprendiz de Cantiflas!
