Queridos hermanos y hermanas en Cristo, en las lecturas de hoy somos testigos de la presencia y el poder de Dios manifestados en la creación, en la misericordia divina y en el dominio sobre las fuerzas de la naturaleza. En Job escuchamos la voz del Señor que habla desde la tormenta, recordándonos Su soberanía sobre el mar y Su capacidad para calmar hasta las olas más impetuosas. El Salmo nos invita a dar gracias al Señor por Su eterna misericordia, por Su poder para liberarnos de la tribulación y conducirnos al puerto seguro.
En la carta de san Pablo a los Corintios, somos llamados a vivir en el amor de Cristo, a ser nuevas criaturas en Él. El apóstol nos exhorta a no juzgar según la carne, sino a valorar a los demás con la mirada transformada por el amor redentor de Jesucristo. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado en Cristo resucitado, quien nos llama a vivir no para nosotros mismos, sino para Él y para los demás.
En el Evangelio según san Marcos, presenciamos a Jesús ejerciendo Su autoridad sobre la naturaleza, calmando el viento y el mar embravecido con una sola palabra. Sus discípulos, llenos de temor e incredulidad, se preguntan asombrados quién es este Jesús que incluso las fuerzas de la creación le obedecen. Jesús les invita a confiar, a tener fe en medio de la tormenta y a experimentar Su poder salvador.
Queridos hermanos y hermanas, en este XII Domingo del Tiempo Ordinario, se nos recuerda que Dios está presente en nuestras vidas, en medio de las tormentas y dificultades que enfrentamos. Nos invita a confiar en Su providencia, en Su amor eterno y en Su poder para hacer nuevas todas las cosas. Que aprendamos de Job a reconocer la grandeza y la majestad de Dios, del Salmo a dar gracias por Su misericordia inagotable, de san Pablo a vivir en el amor de Cristo y de Jesús a tener fe en medio de las pruebas.
Que esta Palabra de Dios que hemos escuchado hoy nos inspire a ser testigos de Su amor y poder en el mundo, a ser portadores de esperanza y consuelo para aquellos que enfrentan tempestades en sus vidas. Que sepamos reconocer en Jesucristo al Señor de la creación y de nuestras vidas, aquel que nos llama a confiar en Él en todo momento.
Que la gracia de Dios nos acompañe en este día y siempre. Amén.
29 сен 2024