Yo también me puse el gorro en el pie y lo del pie en la cabeza. Cuando entre en el.quirofano creo que se habían vuelto todos locos de las risotadas que tenían. Es que el vestuario estaba a oscuras.
A ver clavero, que cojones le pasa a la gente de Irlanda: son confiados y dejan la puerta abierta. Acaso van con una radiografía para abrir puertas. Si se les olvida las llaves cómo cojones entran. Y no me vale lo de me abre la novia... porque prefiero jugarmela a tener mala suerte el resto de mi vida.