Nunca debí sentarme en el mismo sillón que la novia de mi mejor amigo.
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Mi mejor amigo salía con tantas chicas, que cuando comenzó con Karina creí que tampoco le tomaría importancia
-¿Vas a verla hoy?
-¿A quién?
-Pues a tu novia, no sé cómo se llama
-Yo tampoco, qué incómodo
Pero luego me di cuenta de que las cosas con ella iban un poco más en serio
Prácticamente no hablaba, pero siempre que íbamos al cine, a los partidos y hasta a jugar xbox en la casa, misteriosamente aparecía.
-Hola, ¿me das palomitas?
-Hola, ¿me das agua?
-Hola, ¿tienes cargador?
No tenía problema con ello ni me gusta ser posesivo con mi mejor amigo, pero prácticamente ya no pasábamos tiempo juntos solo él y yo.
Un día creí que sería la excepción porque nos invitaron a una fiesta de último minuto saliendo de la universidad.
Creí que la pasaríamos bien, solo él y yo... pero llegando a la gasolinera me di cuenta de que no sería así
-¿Con quien hablas tanto?
-Karina, quiere que pase a recogerla ¿te molesta?
-Pues ya qué...
De verdad no me caía mal, pero había algo extraño en ella que me perturbaba un poco, además del hecho de que no dejaba respirar a Carlos.
Nunca le mencioné nada, pero cuando por alguna razón él se apartaba, ella comenzaba a verme extraño...
-Ahorita vengo, voy al baño
Quizá solo era mi mente jugando conmigo.
En fin, era novia de mi amigo y en ese momento íbamos de camino a una fiesta en la que, como siempre, me iban a ignorar, así que probablemente tendría tiempo de conocer a otras chicas lindas…
O no.
Pasaron las horas y entre las risas y el baile no supe dónde quedaron los tortolitos, así que me acerqué a la cocina para conseguir algo de tomar.
No lo podía creer, Carlos estaba encima de otra chica en la barra, dándose el beso más grotesco que haya visto.
-Hola, ¿y Carlos?
-No tengo idea
-Pasaré a buscarlo a la cocina
-¡NO! No creo que esté ahí
-No pierdo nada con asomarme
-Creo que está en el jardín, ven, te acompaño a buscarlo
Cuando estábamos afuera, comenzamos a platicar y me di cuenta de que no era tan seria, quizá solo se tardaba en agarrar confianza
-¿Quieres otra bebida?
-No te preocupes yo las traigo
Cuando me quedé solo me puse a imaginar, ¿qué se sentiría tener una chica así de linda como novia? Y de repente algo interrumpió mi sueño…
En la… %&/@!! ¡Carlos!
Corrí lo más pronto que pude para evitar que Karina encontrara a Carlos con su amiguita, pero fue imposible
Cuando llegué la pobre chica ya tenía el corazón roto.
Mi amigo no hizo absolutamente nada por buscarla y por increíble que parezca, ella no estaba llorando.
La observé durante un par de minutos y vi como tomaba y tomaba hasta un punto peligroso.
-Hola, guapo ¿vienes con alguien?
-Cómo que si vengo con alguien, ¡pues contigo!
-Tu cara me parece familiar
-Es porque soy el mejor amigo de tu novio
-¿Novio? Yo ya no tengo novio
No podía creer lo que acababa de pasar y lo que es peor, no podía creer que me había encantado lo que hizo
Las cosas subieron de nivel y terminamos en el mismo sillón donde al inicio creí que me aburriría para siempre.
-Oye, ¿y si vamos a un lugar más cómodo?
-Es que, no creo que sea correcto
-¿Te veo afuera?
-Ok
Salimos a que le diera un poco de aire y creí que con eso se calmaría. Acababa de pasarle algo muy traumático y no quería aprovecharme
.
-¡Me encanta esa canción!
-¿En serio? Son mi banda favorita
-¿Y si vamos por comida?
Lamentablemente eso solo hizo que confirmara algo que definitivamente no quería aceptar: me gustaba la novia de mi mejor amigo y por eso me ponía celoso cada que estaban juntos
Fuimos a un lugar de 5 letras y lo que pasó no se los puedo contar por aquí, pero me imagino que ya saben a lo que me refiero.
A la mañana siguiente desperté a su lado y aunque ya ninguno de los 2 estaba ebrios, no sentíamos arrepentimiento por lo que pasó.
Bueno, eso creí hasta que comenzó a sonar mi celular.
-Amigo, ¿dónde estás?
-No sé qué pasó con Karina, estoy preocupado
-Anoche me puse muy borracho
-Creo que ella vio algo que no debía
-¿Por qué no contestas?
Llevé a Karina a su casa y pasé el resto del día pensando muy bien las palabras que iba a usar para confesarle que le hice la peor bajeza que se le puede hacer a un mejor amigo. (ve su pulsera de mejores amigos)
Pero la verdad es que Carlos tampoco era una blanca palomita, así que tras recordar lo que le hizo a esa pobre chica y a todas con las que había salido, dejé de sentirme tan mal
Yo seguí con mi amistad como si nada hubiera pasado…
-No bro, te lo juro que no tengo idea de a dónde se fue
Está loca, de seguro se enojó
Pero para desahogarme y que la culpa no me consumiera, mandé mi gran secreto a Qué perro hilo
Si estás escuchando esto, Carlos, perdón.
Y si lo que les interesa es saber qué pasó con Karina y conmigo no dejen de ver el siguiente video
13 окт 2024
