Sant Josep de la Talaia es un municipio pequeño pero con un gran encanto en el que se mantiene el espíritu ibicenco en cada uno de los rincones. Es uno de los más importantes de la isla ya que alberga hasta un total de 20.000 habitantes que, como te podrás imaginar, crecen bastante durante el verano. Además, se encuentra a los pies del monte más alto de la isla con 475 metros de altura.
Aparte de las playas, la localidad tiene mucho más que ofrecerte. Entre sus lugares de interés se encuentra el Parque Natural de Ses Salines, el único Parque Natural de la isla. Aunque también puedes visitar la reserva natural de Es Vedrà, es Vedranell y los islotes de Ponent.
El núcleo urbano es más bien pequeño pero eso no quita para que miles de turistas lo escojan cada año como un lugar tranquilo en el que poder disfrutar de bares típicos ibicencos. Es más, mantienen toda la estética de los años 50. En el mismo centro del pueblo está la iglesia, que refleja la arquitectura ibicenca con un aspecto robusto y bonito a la vez.
La plaza donde se sitúa la iglesia es el centro de todo el pueblo y allí mismo se realizan las fiestas patronales el día de Sant Josep, el 19 de marzo. El espectáculo visual es único ya que los fuegos artificiales hacen brillar la iglesia con luces y colores. Además de ser el patio de juegos para los más pequeños del municipio al salir del colegio.
En Sant Josep de la Talaia también puedes disfrutar de unas magnificas puestas de sol desde las torres de defensa levantadas por los propios ibicencos en los siglos XVII y XVIII. La oferta histórica de la localidad es muchísima y se merecen visita obligada el asentamiento rural púnico romano de Cala d’Hort y el poblado fenicio de no Caleta.
Como buena ciudad ibicenca que se precie, el ocio y la diversión están asegurados. En este caso, en plena orilla del mar, tienes un gran número de restaurantes y chiringuitos en los que podrás probar toda la gastronomía tradicional de la isla. Además, dentro del mismo pueblo hay una gran oferta de bares típicos que mantienen la estética ibicenca y la decoración de hace algunas décadas. Por ejemplo, el bar Can Bernat Vinya, delante de la misma iglesia, es uno de los más populares ya que mantiene la misma decoración que tenía hace un siglo
Este municipio tiene un total de 80 kilómetros de costa compartida con otros municipios vecinos que, te aseguramos, dan para mucho. En concreto, tienes un total de 32 playas en las que poder disfrutar del maravilloso tiempo de la isla. Pero hay más, en ellas, el ocio tampoco acaba nunca.
8 сен 2024
