Recibir una serenata en la voz de OLIMPO CÄRDENAS era un acontecimiento inolvidable, no solamente para quien la recibía, sino para aquel que lograra conseguirlo, dentro de su apretada agenda de compromisos.
Su extenso repertorio con sentidos temas románticos, casi siempre dedicados a la mujer, se convertían en un regalo inolvidable para quien tenía la fortuna de recibirlo.
Ahora que no tenemos su presencia física, pueden utilizar este formato para entregar una verdadera serenata y como consecuencia, nos ayuden a no dejar morir esta música de gran contenido filosófico y romántico.
Anécdota de Olimpo Cárdenas:
Cuenta Hernán Martínez director del Trío Simpatía, que un día, dentro de la correría artística que cumplían por el occidente de Colombia, se presentó en la recepción del hotel, el director de la cárcel de una población del Valle del Cauca, (No recuerda el nombre de la población), para pedirle a Olimpo Cárdenas que le obsequiara una presentación suya a los presos del establecimiento carcelario. Con mucho gusto los acompaño, dijo Olimpo, pero no sé qué digan los músicos, anotó. El trío Simpatía no tuvo reparos para asistir al sitio solicitado y unas horas más tarde se presentaron ante los detenidos y guardianes del penal.
Iniciaron la presentación con varias canciones de la época, como: Tu duda y la mía, Alma mía, Temeridad, Fatalidad, No me dejes partir y otras que sonaban permanentemente en la radio. Cuando se disponían a retirarse, otra solicitud se oyó de parte de los presos, que agradecieron la deferencia de los artistas. Por favor, no se vayan sin interpretar, "Calabozo de mis penas". Claro que sí dijo Olimpo, e iniciaron la interpretación de la canción. Todo transcurría normalmente, pero cuando Olimpo se dio cuenta que todos estaban llorando, no pudo detener sus lágrimas y prolongó la canción para que juntos dejaran aflorar sus sentimientos.
10 мар 2021