Shabat 135.El precedente no siempre lo hace posible. 

Shabat 135.El precedente no siempre lo hace posible.
“Cuando se entregó la Torá, se renovó la halajá (ley judía)”.
La Gemara está discutiendo las circunstancias bajo las cuales se puede realizar la circuncisión ritual en Shabat. El rabino Asi afirma que el factor clave es si la madre del recién nacido se hizo ritualmente impura como resultado del nacimiento; si lo fue (como en el caso del parto vaginal), se puede realizar una circuncisión en Shabat cuando coincide con el 8. día de la vida del bebé; si no lo fue (como en el caso de una cesárea), la circuncisión no se puede realizar en Shabat y se aplaza hasta más tarde.
El rabino Asi cita Levítico 12:2-3 como texto de prueba: Si una mujer da a luz y da a luz un varón, será impura durante siete días. . . y al octavo día se circuncidará la carne de su prepucio . La yuxtaposición de los versos crea una conexión legal entre la impureza ritual y la circuncisión, lo que implica para el rabino Asi que los nacimientos que causan la impureza ritual requieren la circuncisión en el octavo día, incluso cuando cae en Shabat, mientras que otros no.
Abaye desafía al rabino Asi, afirmando: Las primeras generaciones demostrarán que la idea del rabino Asi no es válida: en esa época, el parto no convertía a la madre en impura y la circuncisión se realizaba al octavo día.
Para Abaye, las “primeras generaciones”, es decir, personalidades bíblicas como Abraham y Sara ), lo que implica que la impureza ritual no es un factor para determinar si la circuncisión está permitida en Shabat. que vivió antes de la entrega de la Torá, ofrece un precedente legal. Aunque vivieron en una época anterior a que existieran las leyes de la impureza ritual, se les ordenó realizar la circuncisión en el octavo día (Génesis 17:12
El rabino Asi rechaza el argumento de Abaye con la siguiente réplica: cuando se entregó la Torá, se renovó la halajá (ley judía). Significado: Cuando se entregó la Torá, se restableció la ley judía. Las generaciones anteriores no proporcionan un precedente legal.
El pensador judío medieval y codificador legal Moisés Maimónides , argumentando que si bien las narraciones bíblicas que precedieron a la entrega de la Torá pueden ser modelos para la práctica judía, no son fuentes autorizadas para determinar los detalles. de la ley rabínica. Esto explica por qué el Talmud generalmente no tiene problemas cuando los personajes bíblicos no se ajustan a las normas de práctica rabínicas. apoya la posición del rabino Asi en su comentario sobre Mishná Chullin 7:6
No obstante, los momentos en que los personajes bíblicos actúan de una manera muy poco rabínica pueden preocupar a los rabinos. Por ejemplo, en una escena que modela el ideal rabínico para dar la bienvenida a los invitados, Abraham se apresura a proporcionar un banquete a tres extraños visitantes, sirviéndoles “ cuajada y leche y el becerro que había sido preparado ), una salida aparente. de la práctica dietética judía bíblicamente ordenada de separar la leche de la carne .” (Génesis 18:8
Algunos comentaristas están preocupados por este versículo y encuentran una manera de explicar las acciones de Abraham que los alinea con sus puntos de vista de la práctica judía normativa. El comentarista del siglo XII, el rabino David Kimhi (también conocido como Radak), afirma que Abraham colocó lácteos y carne delante de sus invitados para que pudieran "comer de lo que quisieran". Y un comentarista diferente del mismo siglo, Joseph ben Isaac Bekhor Shor, señala que el versículo sugiere que los productos lácteos se sirvieron antes que la carne, lo que alinea la comida con las normas de la kashrut rabínica que permite comer productos lácteos antes que la carne sin esperar un tiempo. entre.
Pero muchos otros comentaristas bíblicos guardan silencio sobre este asunto y no parecen estar preocupados por este versículo, quizás bajo el supuesto de que Abraham no estaba obligado a seguir las leyes de kashrut, una posición que está en línea con la del rabino Asi.
Los lectores contemporáneos del Talmud, especialmente aquellos que se dedican a leer Daf Yomi, podrían estar haciéndose preguntas que son paralelas al debate rabínico: ¿de qué manera los rabinos del Talmud brindan un modelo para la práctica judía en la actualidad? ¿De qué manera ha sido transformado el judaísmo por los acontecimientos históricos y las experiencias de nuestro pueblo? ¿Qué podría justificar cambiar las prácticas que heredamos de nuestros antepasados talmúdicos?
Hay muchas formas en que los judíos contemporáneos responden a estas preguntas. Y, como aprendemos en todas y cada una de las páginas de Gemara, hay valor en el diálogo y en la contemplación de una amplia variedad de respuestas.