SHIRLEY JACKSON: HOMBRES CON SUS ZAPATOS GRANDES
No debió resultar fácil vivir en la piel de la propia Shirley Jackson: sus padres detestaban lo que escribía, no se sintió aceptada ni querida por ellos, además siendo una mujer de ciudad se fue a vivir a una pequeña ciudad donde sus habitantes siempre suelen mirar con recelo a los de las grandes urbes. Todo esto añadido a que su marido muy posiblemente le era infiel o ella siempre sintió ese recelo (fundado o no). Todo ello la arrastró a la obesidad, a los fármacos, al alcohol, etcétera. Pero por otro lado tenemos a la Shirley escritora donde conjuraba todos sus fantasmas, tal vez su mejor medicina para no morir de asco o para levitar sobre el fango. En cierto modo cuando leemos a Jackson parece como si estuviese hablando de ella misma, de su vida (podría ser el caso de esta historia). No es fácil vivir sabiendo que los demás te ven "rara", pero no se puede o no se debe claudicar a la imagen que siempre desean los demás de nosotros; para bien o para mal Jackson era como era, y debía vivir "su" vida, a su estilo, mal que le pesase a los demás. Escritora estadounidense (1916-1965).
15 окт 2024