Ya solo por lo animado y los movimentos que hace cuando se pone en cabina, vale la pena verlo..., pero es que cuando escuchas un tema detrás de otro, el tío te mete en su nave y te lleva donde quiere, aún me estoy acordando de su sesión de Happy Techno, ayer en el City Hall, una cosa maravillosa, hacía muuuuucho, que no gozaba tanto de la figura de un dj.