Gracias SILO Alli donde estés, tus enseñanzas que llegaron a mi a través de tus seguidores, y luego tus libros y esa mirada del Fututo abierto e infinito me imprimió fuerzas para revelarme ante el Sufrimiento, ante la Muerte, ante lo establecido, Esao obra de HUMANIZAR LA TIERRA a la que nos invitaste a trabajar creo que esta cada ves más cerca, aunque externamente parece todo lo contrario, GRACIAS
Negro, una pregunta. ¿Cómo es esto de que en la medida en que uno aspira en salir del dolor y el sufrimiento, uno quiere aprender a ser coherente, aprender a tratar a los demás del modo que quisiera que lo traten… cómo es eso de que en la medida en la que yo coloco imágenes queridas de lo mejor de mí a futuro, cómo es que funcionan esas imágenes? ¿Cómo es que el futuro puede modificar mi presente? ¡Qué difícil es eso! Pero fíjate que es el futuro en el que en realidad mueve nuestra vida. Si tú dices dentro de una hora me voy a ir a comer, tú ya de algún modo te estas imaginando por la puerta que sales, el camino que tomas, cómo vas a llegar al lugar, vas a agarrar esa pata de pollo y te la vas a comer. Eso que va a pasar a futuro eso te está guiando, eso te está moviendo en cualquier cosa que hagas. Observa siempre la dimensión del futuro, porque uno dice “las cosas que uno hace por la vida que he tenido,…” siempre se refiere a las cosas de atrás. “Es por lo que a uno le han enseñado, es por las cosas que a uno le ha tocado vivir…” Como si la vida de uno estuviera lanzada en una dirección por las cosas que le han pasado. Así nos vienen enseñando desde la escuela, desde chiquitos. “No te juntes con las malas compañías” Siempre para atrás. Pero si te fijas bien es esa dimensión del futuro en la vida la que en realidad hace que te muevas en una dirección o en otra. Es por el futuro, es por la imagen que tienes de futuro. Es el futuro el que mueve tu presente. Es el futuro el que reacomoda tu pasado. Y dices “y a mí me pasaron muchas cosas, pero en realidad no eran tan malos como yo creía” y estas reacomodando tu pasado. “Yo discutía con mis padres o que se yo porque me han tratado muy mal” y empiezas a darle vueltas y reacomodas tu pasado. Eso es fantástico que puedas reacomodar tu pasado, pero es por la dirección que vas teniendo en tu vida. Es por la dirección que vas teniendo en tu vida hacia el futuro, hacia un proyecto, hacia donde quieres llegar, que acomoda tu presente y acomoda tu pasado. Tu pregunta es muy difícil, es por los tiempos y esas cosas raras. Pero estamos acostumbrados a ver las cosas que uno hace impulsadas desde atrás por el pasado, parece que fuera más bien no alguien que empuja desde atrás desde el pasado, sino más bien un caballo que lleva un carro. Ese es el futuro y va llevando ese carro, el tema es que a veces hacemos muy pesado a ese carro, pero si sacamos unas cuantas cosas vamos a ver el futuro empujándonos hacia delante. Es un tema de reflexión, no una explicación lo que estoy dando. Es un tema de reflexión el futuro de las personas mas que lo que le pasó a las personas. Toda tu vida puedes estar preocupado por lo que te ha pasado, no vas a salir de esa situación. Vas a salir de esa situación cuando cambies tu imagen del futuro. Cuando digas “bueno qué tanto volver a los problemas pasados si ahora tenemos que construir una cosa nueva”, “uy pero me cuesta mucho”, sí bueno pero no es hurgando en el pasado. Nada, un motivo de reflexión. No sé si sirve o no sirve, pero es un motivo de reflexión. Negro, pero parece que también tiene que ver con el entusiasmo, ¿no? Porque si rebuscas en el pasado puede ser desde una postura entusiasta. ¿Y por qué lo digo tan bien y no me pasa? Lo tengo intelectualizado. Algo te va a pasar porque ya estás trabajando en eso. ¿Pero parece que el entusiasmo es la clave también? Sí ¿Cómo el humor yo creo? Pero son impulsos que no son intelectuales. No salen de la cabeza. Ese es el problema de los intelectuales. Pero esa fuerza no viene de la cabeza, viene de adentro. Esa es la fuerza que mueve el futuro. Esa es la fuerza que mueve todo. Los grandes intelectuales, esos que han hecho teorías y cosas, en realidad estaban movidos por un fuego sagrado, estaban movidos por un impulso que no venía de la cabeza, ese impulso hacía mover la cabeza. Ellos querían otro mundo, otra situación. Eso es lo que vale. Ese impulso. ¿Cómo vamos a matar ese impulso si eso es lo que mueve todo? El que se haya enamorado alguna vez, yo creo que de todos los que somos acá se habrá enamorado, alguien se habrá enamorado alguna vez. ¿Qué tal ese impulso? No importa como resultó después. No está ahí el tema, sino en el impulso. ¿Qué te parece ese impulso? Ese es pariente del entusiasmo. Así que por ahí andamos, por ahí estamos dando vueltas, en ese tema. El humor, el impulso, la fuerza interna, lo que lleva hacia el futuro. Alguien que se enamora ¿qué está considerando su pasado o está considerando lo que va a pasar con la otra parte de la que se enamora? ¿Está diciendo “no yo primero tengo que arreglar mis cosas, después vamos a ver si me enamoro”? Así no se hace. Eso no se hace. Eso bloquea el entusiasmo, bloquea el humor, bloquea el subir. Como decían hacían algunos sulvetos hace muchos cientos de años, decían Sursum Corda! Eleva tu corazón. Elevar tu corazón implica una fuerza interna. Eleva tu corazón. Si uno racionaliza y dice “como voy a elevar el corazón, si el corazón es una víscera, no se puede elevar el corazón”. Eleva tu corazón. Mira que frase tan interesante. Eleva tu corazón. Sursum corda.
Mario Rodríguez Cobo, Silo, un gran pensador que consideró necesario compartir su iluminación filosófica y espiritual. Rescató conocimientos milenarios en un significado actual, comprensible para el hombre común. Sin embargo la historia de su movimiento está plagada de mezquindades y ansias de poder, el Círculo Interno, la Orden de Silo y los Maestros de Escuela.
