Somoto por años fue llamada la ciudad de los burros, aunque estos bellos cuadrúpedos ya casi no se ven por el pueblo.
Hoy es conocida como la ciudad de las Rosquillas, donde abunda los talleres de horno artesanal, entre ellos tenemos el de la familia Vílchez; las Tinoco; la familia García; la familia Espinoza; la familia Vásquez; la familia Cañada y el Taller de la familia Soza; así que aquí se pueden darse gusto de probar hasta encontrar sus favoritas.
Esta bella ciudad también es conocida como la capital de la amistad, por sus hermanamientos, pero también por su gente amable y hospitalaria.
Las calles de la Ciudad de Somoto son largas y en su mayoría de adoquines, al igual que otros municipios de la región de las Segovia se destaca por sus edificaciones antiguas de adobe y modernas.
Si vas a Somoto es indispensable que visites el Antiguo Reloj Público: es una imponente torre, situada al lado derecho del atrio de la Iglesia Católica; mide más de nueve metros de altura; la torre fue construida en 1966 y el reloj fue traído de Alemania, por iniciativa del Club Rotario de Somoto. Solamente tres ciudades de Nicaragua tienen relojes públicos en torres propias, independientes de templos: Somoto, Diriamba y Ciudad Darío.
Estando en el antiguo Reloj debemos de ir a la Iglesia Parroquial Santiago un sitio con alto valor patrimonial, su fachada principal es de estilo barroco.
Fue construida en 1661, restaurada en 1875, fecha que se erigió la torre. En 1961 fue nuevamente restaurada. Esta iglesia es una de las joyas arquitectónicas de Somoto y es el centro por excelencia de reunión de la feligresía de la ciudad. Fue declarada Monumento Nacional Histórico en 1964.
Los habitantes del municipio se dedican a la agricultura y al comercio, por eso si necesitas algo te das tu vuelta por el mercado municipal que abre sus puertas desde las 5 am, desde vas a encontrar de todo un poco, vegetales, granos, ropa, utensilios del hogar y más.
6 сен 2024
