Esta tarde escucharé la de San José, pero recréese el alma mientras en la de Santa Teresita. Tenga una buena jornada y muy llena de Dios, Monseñor. Por cierto, quisiera hacerle una pregunta, a lo mejor la ve de poca importancia, pero quisiera salir de dudas si estoy errado. En el Padrenuestro, al final decimos: "y líbranos del Mal". ¿Pero se trata de una mala traducción o es correcta así? Siempre he entendido que sería más lógico que fuera "y líbranos del Maligno", ya que fue él quien, con sus malas artes, trastocó el plan inicial de Dios hacia el hombre (engañando a Adán y Eva para que desobedecieran a Dios) y desde el inicio es causa de división, discordia y perdición de las almas. Nombrándolo (el Maligno), nos recordamos frente a quién debemos estar muy precavidos y atentos, pues anda como león rugiente buscando a quién devorar. Mientras que al decir "el Mal", suena como algo abstracto, sin entidad propia. Y si a lo que se refiere es a los males físicos, entiendo que es incompleto: es lógico no querer que nos llegue un mal (es algo muy humano pedir que pase de nosotros ese cáliz), pero un cristiano sabe que un mal físico/una noche oscura pueden llegar y que lo que debe pedir a Dios es Su gracia para saber ofrecerlo y santificarse mientras Dios disponga que éste no remita (esto me recuerda a Santa Teresita, con sus dolores físicos y noche oscura tan prolongada). No sé si me he sabido explicar y si es adecuado el razonamiento, por eso se lo quería consultar, Monseñor.