Pircas fue una aldea emplazada en la quebrada de Tarapacá. Aunque sabemos que estuvo ocupada por más de quince siglos, las generaciones que vivieron allí lo hicieron de forma esporádica, a juzgar por las evidencias que los arqueólogos y arqueólogas han estudiado e interpretado.
Cuando pensamos en una aldea nos imaginamos conjuntos habitacionales próximos entre sí. Este no es el caso de Pircas, cuya principal característica es su dispersión. De hecho, en la actualidad no existe claridad respecto a la extensión real del conjunto.
Las más de 500 estructuras que conformaron Pircas fueron construidas en piedra, de ahí su nombre actual. Esas piedras hoy duermen tumbadas sobre el suelo de la pampa, atesorando el recuerdo de una vida pasada al abrigo de las estrellas y el calor de un fogón.
27 май 2020