Daniel clamó por misericordia, no por ayuda, porque sabía que su pueblo merecía la ira y el castigo de Dios. El Señor envía su ayuda, no porque la merezcamos, sino porque quiere mostrar su gran misericordia cuando lo necesitamos. Si Dios no nos ayuda debido a nuestro pecado, ¿de qué nos quejamos? Sin embargo, si envía ayuda a pesar de nuestro pecado, ¿cómo podemos contener nuestra alabanza?
27 мар 2021