Sin duda, "Tenías que ser mujer" es de aquellos temas que no se olvidan, porque tiene cambios de ritmo realmente bien logrados y un mensaje integral que invita a reflexionar y levantar la moral; una composición de alta factura que redobla su valor con la voz y sentimiento de Estrellita de Marañón. El segundo tema, "Amor prohibido", tiene momentos rítmicos notables que van enlazados con un mensaje reflexivo también, que busca reafirmar la posición de la mujer respecto al amor prohibido, recurriendo a las dos caras de la verdad e inclusive a lo que podría llamarse ironía sentimental.Los dos huainos son muestras de la evolución de Amelia Espinoza, una artista que procede de un hogar humilde de Huacrachuco (Marañón, Huánuco). Ella, según se sabe, está en la fase de creación de sus propios temas y por tanto, creo, pronto nos ofrecerá más hits de música vernacular.