Muchas gracias por tu devolución, Carlos. La intención es promover el pensamiento sobre los conceptos , eludiendo - en lo posible - la jerga que tanto ha esterilizado los intercambios en nuestro ámbito psicoanalítico. Un gran saludo!
Hola Sebastián, muchas gracias por la generosidad de compartir a través de los podcast las conceptualizaciones sobre la pulsión, me es de enorme ayuda para poder comprender la lógica que propone Lacan ..., deslindar la lectura energética ayuda a salir de la enorme confusión en la que estamos inmersos y las implicancias que eso tiene a la hora de trabajar con los pacientes. También te agradezco enormemente porque tu modo de explicar en los podcast me permitió ubicar la conexión entre fantasma y pulsión, algo que también es muy difícil de articular. Quisiera preguntarte para poder pensar la clínica y las intervenciones, que textos me podés recomendar para leer sobre las 3 voces gramaticales en las que se apoya la pulsión. Gracias !!!!
Hola Marta! Me alegra mucho que los podcast contribuyan a situar la lógica de los conceptos, porque como decís, eso tiene implicancias clínicas directas en nuestra posición como analistas. La cuestión de la energética es un tema que resulta crucial para trazar las diferencias entre Freud y Lacan, pero que por alguna razón no es muy tenido en cuenta en nuestros ámbitos de formación. En cuanto a las tres voces gramaticales, en sí no se me ocurre algún otro texto que lo que mencionan primero Freud en "Pulsiones..." y luego retoma Lacan en el Seminario 11 (particularmente en las páginas 185 y 208 de la versión de Paidós). Gracias por tu comentario, te mando un gran saludo!
Hola Diego, es una pregunta que yo también me he hecho y en el marco del Seminario 11 no he encontrado pistas. Me da la impresión que en ese contexto de escisión institucional - la excomunión, su enseñanza no oficializada, etc- Lacan ha querido enfatizar la dimensión simbólica en su relación con el registro Real. La única referencia que encontré en el Seminario 11 a lo imaginario (vinculado a la pulsión) es cuando dice que la libido no es un campo de fuerzas sino un órgano irreal, y que lo irreal no es lo imaginario (página 213 versión Paidós). Pero si quisiéramos avanzar sobre la cuestión de lo imaginario y lo pulsional, yo iría por un lado, al texto La tercera (del año 1974) , porque allí Lacan sin ambigüedades ubica por un lado al objeto a en el centro del nudo (la intersección de los tres registros) mientras que el cuerpo es situado en la playa de lo imaginario y dice “el cuerpo se introduce en la economía del goce, por la imagen, la relación con el cuerpo es imaginaria.” Por otro lado, en el Seminario 17, en la sesión “Saber, medio de goce”, también hay una referencia que nos podría servir para situar lo imaginario: en la página 53 de Paidós dice: (viene hablando del objeto a como pura pérdida producida por el significante) “Ahí está el hueco , la hiancia que de entrada llenarán, sin lugar a dudas, cierto número de objetos que en cierto modo, están preparados de antemano para servir de tapón”, refiriéndose a los cuatro objetos pulsionales. Con lo cual, lo que tal vez se podría pensar, es que alguno de los cuatro objetos pulsionales es aquello que le dará la textura imaginaria al circuito gramatical que bordea el agujero del objeto a. Volviendo al Seminario 11, de algún modo esto último es lo que le responde Lacan a Safouan, cuando éste le dice que no entiende la relación entre el objeto de la pulsión y el objeto del deseo, y Lacan le dice (página 251 Paidós) “el objeto del deseo es la causa del deseo, y este objeto causa es alrededor del cual gira la pulsión”. Estas son las ideas que podría aportar para investigar el tema, Diego, saludos!
@@LeeraLacan Sí, es todo un tema, ya que dejar lo imaginario por fuera del campo de las pulsiones sería desconocer lo que vemos a diario en la clínica, y en muestra propia experiencia como analizantes. Gracias por tu respuesta y por las referencias.
Como profano espero ser perdonado por mis blasfemias. Lo social es lo que escapa a la acción, a la perdía, constante desintegradora, del espacio y el tiempo, de la vida y de la muerte, a la acción pulsión integrante des- integrante, que se expresa y manifiesta compone y descompone por medio y a través de lo orgánico, en función de que la acción, la pulsión, se puede desviar, substraer, canalizar, robar y sacar, como acción y trabajo productivo, de las formas orgánicas. Para transferirlas, hacia las formas inorgánicas, se puede transferir traducir a las formas sociales, creadas por la mente, o hacia su especifica materialidad conceptual simbólica, por medio de la que se canaliza, se vuelve a encausar productivamente, la acción la pulsión expresiva, en este caso, totalmente desnaturalizada, como la manifestación la expresión mental espiritual, liberada de lo orgánico. Como acción pulsión libre, escindida que escapa como fuerza de trabajo productivo, o liberado escindido de lo orgánico, que se invierte vierte, se canaliza y manifiesta, productivamente, generativamente, nuevamente, esta vez, por medio y a través de lo inorgánico, de lo muerto y sin vida inclusive, en tanto que por medio y a través de todas las cosas, los objetos técnicos del conocimiento y el saber humano. Como sujeto muerto sin vida, mentalmente inorgánico, opero como constructo social existente social, que solo puede funcionar, si la acción- la pulsión social liberada como capital de lo orgánico, “energía” se vierte invierte, recursivamente productivamente, generativamente, como acción y trabajo, sobre mi forma representativa, operativa, de realidad inorgánica, de existencial social. Supongamos que fuera un árbol, la formación social me saca substrae la vida la muerte, la acción pulsión viviente, convirtiéndome o dándome una de su formas concretas, abstractas y muertas, sin vida y sin muerte, pongamos la de un concepto, la de un engranaje de madera, como una forma de funcionar operar y servir a la productividad simbólica y representativa de los social. Si la castración, la substracion de la accion la pulsion, operada sobre mi forma manifetacion organica, por la accion simbolica de lo social, fuera fallida o no completa, yo como engranaje, concepto de madera, brotando, estaría gritando, estaría alertando y alterando, rompiendo con el orden productivo de lo social. Como alguien que no asume su lugar, su forma y valor productivo, dentro del orden representativo, figurativo productivo reprodcutivo de lo social. Estimado Sebastián, suerte empila con mi desgracia. Un abrazo.
@@LeeraLacan Muchas gracias a ti Sebastián, por la hospitalidad y la atención, y en especial por los trabajos del Podcast del Blog Leer a Lacan. Un abrazo
