Una mirada a una región abandonada a su suerte: el noreste de Canelones donde los problemas de los pequeños productores parecen de muy difícil solución. El cierre de RAUSA liquidó el cultivo de la remolacha azucarera y obligó a los agricultores a reconvertirse en horticultores. Tierras empobrecidas, el individualismo, la ausencia de una organización que los aglutinara y la intermediación amenazaban su futuro. Este panorama se ensombrecía más aún con el Tratado que creaba el MERCOSUR.
Dirección: Mario Jacob
8 авг 2024