El Brabham BT46B, más conocido como el coche ventilador, sólo corrió una vez en Fórmula 1. Sin embargo, causó un gran impacto y hoy en día se considera un ejemplo de ingenio técnico.
La mayoría de los aficionados a la F1 conocen la historia básica del coche de Gordon Murray, que ganó el Gran Premio de Suecia de 1978 en manos de Niki Lauda en su única aparición en competición.
Como respuesta a la innovación de efecto suelo del equipo Lotus, un gran ventilador acoplado a la parte trasera del Brabham creaba un efecto similar aspirando aire de debajo del coche, acercándolo al suelo y sellando el piso con los faldones laterales.
Pero hay mucho más en la historia que eso, así como algunas leyendas al respecto que no son del todo exactas.
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/ wearetherace_es
21 окт 2024
