Muchas gracias a nuestro Señor Jesucristo y a ti hermano junto con tu equipo por este servicio tan edificante. Agradezco poder tener acceso a sana doctrina, para mi en lo personal es como un oasis en un desierto de falsos evangelios de prosperidad, en un mundo donde a lo malo se le llama bueno y a lo bueno malo, tal como se nos advirtió. Muchas bendiciones.