Madrid, 12 sep (efesalud.com). "El picor que produce la dermatitis atópica es algo que te acompaña 24 horas al día... Y no es una exageración: nos rascamos mientras dormimos, sin darnos cuenta, autolesionándonos", dice África Luca de Tena Smith, responsable de Comunicación de la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA).
"Un ejemplo evidente de lo que sería la calidad de vida del paciente DA es nuestro despertar. Cuando nos levantamos lo primero que hacemos es fijarnos en las sábanas, ya que podemos observar alguna mancha de sangre y muchísima piel descamada de nuestro cuerpo", destaca.
"Al sacudir las sábanas para hacer la cama, estos restos de piel salen volando como sucede al agitar la típica bola de cristal con nieve que te has traído de recuerdo de un viaje a Nueva York", comenta con desesperación, pero sin perder su amable sonrisa.
Por casos moderados-graves como el suyo, la Dra. Aurora Guerra Tapia, directora de la Cínica Dermatólogas Guerra y profesora titular de Dermatología en la Universidad Complutense, destaca la importancia de preservar la adherencia terapéutica a los emolientes y los fármacos sistémicos.
"L@s pacientes de dermatitis atópica disponen de medicamentos suficientes para controlar su enfermedad. Ellos y ellas son quienes tienen que tomar las riendas de su salud presente y futura. Cabe insistir, por tanto, en la constancia y en la compenetración con sus médic@s", subraya.
En una entrevista dirigida por el periodista Javier Tovar, EFEsalud ha reunido en la Fundación Vïatris para la Salud a dos mujeres "claras y contundentes" con el objetivo de abordar, sin rodeos, una patología desesperante a nivel personal, familiar, laboral y social... "Aunque no mate".
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7 окт 2024
