Etapa cómoda, muy bonita durante los primeros kilómetros, a través de dehesas de encinas.
Monesterio se ve desde bastantes kilómetros antes, el camino es más monótono .
Nos quedamos en Casa Vicenta, que necesita una buena reforma.
Comimos en restaurante el Gato, trato exquisito, como siempre.
8 окт 2024