Apenas sentíamos una legión de mariposas en la barriga y ya casi adivinábamos como el minutero, con más desidia que otra cosa se acercaba a la hora en punto.
Eran las seis de la mañana. La humedad se colaba hasta el alma. En mitad de la oscuridad un rayo ilumina el valle como marcando la hora.
Llueve. Silencio. Pasos.
Correr una ultra es recorrer tu propia vida.
30 сен 2024