En sus inicios, la preocupación fundamental de los pacientes VIH/SIDA giraba en torno a su expectativa de vida. Con el correr de los años apareció nueva medicación y tratamientos transformando al VIH/SIDA en una enfermedad crónica. A partir de allí, y con una nueva perspectiva de vida, el paciente comenzó a tener otras inquietudes entre las cuales se encuentra la posibilidad de tener hijos. A su vez, la forma de tener hijos evolucionó. Antes, las parejas serodiscordantes debían recurrir a semen de banco porque no existían las técnicas hoy disponibles y, por lo tanto, las posibilidades de riesgo de contagio eran altas. Se daba también el caso de parejas que habiéndose tratado con semen de banco y habiendo tenido hijos, al tiempo el hombre fallecer.
16 сен 2024