Y se acabaron nuestras vacaciones.
Dejamos atrás Podgorica, la capital de Montenegro y nos subimos al avión para volver a casa.
Sin embargo, nuestro vuelo sufrió un cambio tanto de horario como de fecha. Y es que la aerolínea Montenegro Airlines quebró y nuestro vuelo tuvo que ser anulado. Afortunadamente llamamos a Air France (pues compramos el vuelo en su página web) y ellos nos dieron otro vuelo aunque debíamos tener una escala. Esta vez nuestro vuelo fue de Podgorica (Montenegro) a Belgrado (Serbia). Ahí tuvimos que hacer una escala de una hora para después subirnos al avión que debía llevarnos a París y a nuestra casita.
Algunas anécdotas de este viaje.
1) El aeropuerto de Podgorica es minúsculo y a pesar de que llegamos con dos horas de antelación (normalmente llegamos tres horas antes), nos sobró muchísimo tiempo.
2) Mi esposita se trajo un olivo desde Albania y pasó los controles de Montenegro, de Serbia y de Francia con una planta de olivo. Creímos que no se lo iban a permitir, pero afortunadamente "Olivia" ya está en casa y es nuestra hija adoptiva proveniente de Albania.
3) El viaje a Belgrado fue uno de los más cortos que hayamos tomado, solo duró 25 minutos.
4) Nos salvamos de que en París nos hagan la prueba nasal de COVID-19 gracias a que nosotros teníamos una prueba sanguínea que nos hicimos en Albania.
¡Disfruten el video!
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/ murmullosinmortales
5 окт 2024
