La pista de baile esta un piquito humeda pero para las mashcuinitas preciosas eso no es problema porque ellas son de todo terreno y les da lo mismo bailar machacando piedras, o en los polvazales, o bajo la lluvia y hasta los tobillos de charco y lodo. Ellas son felices con su botella de cerveza en la mano y su tacuacin colgandoles en la espalda. Eso es lo que les importa para aliviar las penas de la pobreza. Son bellas y yo las adoro!