¡¡¡Amén!!! ¡Gloria a Dios por la eternidad y a su amado Hijo Jesucristo, nuestro Señor, nuestro Dios, Rey y Redentor, toda la honra y nuestra adoración, por los siglos de los siglos! ¡¿Quién como dios?! ¡Nadie como Dios! ¡Qué emoción! ¡Muchos recuerdos de mi niñez, de mi madre y de todos aquellos hermanos que conformaban la Iglesia a la que asistíamos y que muchos ya no están aquí, mas con el Señor, allá, en los Cielos, hoy moran junto con Él, con todos los santos y todos sus ángeles! ¡Saludos, desde Santiago de Chile!
Que bueno que alaben al Señor con coritos tan hermosos!!! Hay grupos que cantan los coritos como música mundana. Les felicito a uds. Por seguir la sana doctrina y la música cristiana como le gusta al Señor