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Isaac (1874-1939) era un sefardí importador de aceites y frutos secos de Salónica que por aquel entonces pertenecía al Imperio Otomano.
Tendría casi treinta años (1905) cuando unos comerciantes búlgaros le hicieron probar su tradicional leche de oveja fermentada, de aspecto viscoso y sabor agrio, Isaac quedó fascinado…
Interesándose por los fermentos, Carasso viajó a la región de Tran para entrevistarse con el microbiólogo Stamen Grigorov, y al Institut Pasteur de París donde trabaja-ba (1886-1888) el Premio Novel Elias Metchnikoff (1908), que creía que el yogurt era un antídoto contra el envejecimiento...
En 1910 estalló la guerra italo-turca y (1912 y 1913) las Guerras Balcánicas.
Cuando los búlgaros y griegos entraron en Salónica, Carasso consiguió la ayuda del cónsul español Antonio Suqué, para obtener un salvoconducto para ir a España.
Aquí, por iniciativa del senador Ángel Pulido, se acababa de crear la Unión Hispano-Hebrea (1910) para mantener intercambios con la comunidad hispano parlante en el antiguo Imperio Otomano y, posteriormente, ofrecerles la nacionalidad española. La diplomacia española se movió, sobre todo, por motivos económicos. Algunos de ellos tenían empresas textiles que luego darán lugar a marcas como Mango o El Suizo que después será Pronovias…
Isaac, su esposa Esther Mussafia, y sus tres hijos: Daniel, Flor y Juana emprendieron un largo viaje en tren con destino a Sefarad. Se refugiaron durante un tiempo en Lausana por ser Suiza territorio neutral. Aquí se relacionaron con unos albaneses también fabricantes de yogur.
En 1916 por fin pudieron llegar a Barcelona. Se instalaron en el Distrito V, actual Barrio Chino, en la calle Dels Angels, 16 . Esther, la esposa, murió de una afección pulmonar (1917) al poco de llegar. Isaac, tuvo que centrarse en su trabajo y criar a los niños. En poco tiempo (1919) ya tenía un laboratorio para elaborar sus propios yogures.
En aquellos años sólo vendían yogurt la empresa de León Wurhaft de la calle Bailen y la lechería Colomer del Passeig de Gràcia y la calle Avinyó. Su consumo lo prescribía el médico y se compraba en las farmacias.
Lo primero que hizo Carasso fue buscar apoyo en el Colegio de Médicos de Barcelona. Lo encontró en los microbiólogos Ricard Moragas y Jaume Ferrán y Clúa, apodado en Europa “el Pasteur español”.
Danone se convirtió en el proveedor exclusivo de yogures para los principales hospitales de Barcelona: El Hospital Clínico, el Hospital de Sant Pau y el Hos-pital de la Santa Creu. ¡
Registró (1921) la marca “Yogourt Natural Danone” El producto se servía a las boticas en tarrinas de porcelana. Al principio lo distribuían los carteros que, como no pagaban billete en el tranvía, el envío a las farmacias o a domicilios resultaba muy barato!
Isaac se asoció (1926) con el Instituto Ferrán para lanzar fermentos en píldoras: Pastillas Danone, ideales para combatir intoxicaciones, fiebres tifoideas, alteraciones intestinales o impurezas de la sangre.
La propaganda hizo popular a sus productos con anuncios en publicaciones, campañas dirigidas específicamente a médicos y farmacéuticos y con los años cuñas en la radio y anuncios en tv…
Daniel, el hijo, se dio cuenta que Danone no debía restringir su mercado a los enfermos. ¡El producto debía venderse en las tiendas!
Para hacer más atractivo el sabor se añadió azúcar para quitarle acidez.
Su eslogan era “Delicioso y sano, Danone es el postre para una buena digestión”. Un mensaje que unía la salud con el disfrute personal. En el quiosco de Canaletas se ofrecían ocasionales degustaciones gratuitas y en el bar Nuria se servían sus yogures para desayunar. Fue el primer bar restaurante del mundo en servirlos ¡
El yogurt se elaboraba durante la noche y a primera hora se repartía en refrigeradores con 24 tarros listos para el desayuno.
Danone abrió dos fábricas en 1927. Una en la calle Córcega 590 de Barcelona y otra en la calle Luchana de Madrid donde tuvo cierto trato con la infanta Isabel, “la Chata”, hermana de Alfonso III para distribuir su yogurt en las instituciones benéficas apadrinadas por ella y cuñada, la reina Victoria Eugenia. A cambio del favor convirtieron a Danone en proveedor oficial de la Casa Real.
Ese mismo año de 1927 Daniel, el hijo al que llamaban familiarmente Dannón, (de ahí el nombre de la empresa) se establece en París para llevar su producto a Francia.
En Barcelona estaban apareciendo las primeras empresas lácteas que ofertaban yogures como S.A Letona o Productos Marinette (de la familia Damm).
Podrás descubrir el fin de la historia en nuestra web: www.barcelonamemory.com
11 сен 2024
