Han pasado un poco más de 50 años de aquel fatídico aluvión que cubrió casi por completo Yungay, hoy luce así.
Rodrigo Barraza Urbano:
¿Oyen? El rumor de sus voces viene con fango y hielo. No solo eso, también siento sus pasos, sus lamentos, sus exclamaciones de ayuda. Ya están saliendo, deben hacerlo, mientras intentan reconstruir los recuerdos de sus casas, de sus vidas arrasadas. Si no lo hacen, el dolor será más intenso y tendrán que seguir purgando su condena. Hoy, mientras los músicos, la jarana, las bombardas, los vendedores y las luces apagan el luto, luto eterno y que llora sangre, renazco y empiezo a entender todo. Sí, es el olor de los muertos el que me alienta.
Abraham Prudencio Sánchez:
Desde la sombra quiso decirle que no estaba muerto pero el cansancio le ganaba. Los murmullos en medio de la nada y desolación se multiplicaban. Solo los perros se hacían notar, aullaban de pena y de miedo como si estuvieran en un pueblo lleno de fantasmas.
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19 сен 2024
