Una red fantasma de 250 kilos representaba una amenaza para la biodiversidad de la zona.
Esta acción forma parte de los programas de conservación del ecosistema marino, enfocados en la monitorización y restauración de hábitats.
El equipo de buzos se sumergió a unos 30 metros de profundidad para extraer la red utilizando cinco globos elevadores, un operativo que se ejecutó con éxito.
El material fue remolcado hasta tierra firme para su reciclado, encontrándose boyas de plástico y anzuelos en la red.
Este es el segundo esfuerzo exitoso en los fondos marinos de la Comunitat Valenciana, tras una operación similar realizada este verano. Aunque el origen de la red aún es desconocido, la acción conjunta entre pescadores, técnicos gubernamentales y colaboradores diversos refleja un compromiso continuo hacia la preservación activa de nuestros mares.
18 янв 2024