PIFIES CONCEPTUALES:
1) cuando en la parte de feudalismo hablo de la relación feudal entre siervos y señores debe entenderse relación de vasallaje.
2) cuando un ratito después hablo del intercambio de mercancías debe leerse de especies.
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Hoy vamos a explicar que la realidad actual de este mundo nuestro tiene causas. Por eso es importantísimo entender que en cada uno de nuestros actos estamos cambiando el mundo. Para bien o para mal, de un modo drástico o insignificante. Pero la normalidad no existe. Lo normal es sólo el discurso dominante que es el discurso de la clase social dominante.
En principio vamos a definir al capitalismo como un sistema basado en la propiedad privada de los modernos medios de producción y en la libertad del mercado. Un capitalista es aquel que puede hacer dinero con el dinero. Es el que busca una ganancia no para derrocharla, sino para reinvertirla.
Durante la Alta Edad Media Europa era un continente rural con poblaciones campesinas en torno a los castillos feudales que se valían del trueque. Sin embargo, al comenzar el primer milenio los señores feudales se organizaron en torno a un enemigo común, el islam. Suspendieron sus conflictos en pos de un objetivo superior: recuperar Jerusalén, que estaba bajo control de los árabes. Esto significó la movilización de grandes tropas por todo el continente. Y junto a las tropas se movilizaron los artesanos y comerciantes creando ferias en los distintos lugares. Esas ferias luego se convertirían en pequeños centros poblacionales llamados burgos. Por extensión a esos comerciantes y artesanos se los llamarían burgueses. Esto es lo que algunos historiadores llaman capitalismo comercial.
Pensemos que en el año 1000 la ganancia derivada de comercio era bastante pobre y a su vez había que restarle los impuestos que religiosamente les cobraban los señores feudales. Recordemos también que el poder no estaba dado por el dinero, sino por la sangre y que no existía la movilidad social. Los nobles tenían el poder político y se les obedecía sin que tuvieran que pagar por ello. El señor feudal era el señor feudal. Las monedas de plata y oro ya existían pero eran escasas y por eso sólo eran usadas para las compras internacionales de la nobleza.
Sin embargo en estos años empiezan a consolidarse en Europa las monarquías absolutas. El continente deja de ser un conglomerado de feudos rurales para convertirse en reinos que darán origen a las naciones modernas. Uno de ellos, España, se arriesgaría a explorar nuevas rutas marítimas para llegar a la India.
El resultado fue el encuentro o el desencuentro entre dos mundos: Europa y América.
La conquista significó un cambio radical en las relaciones de poder. Gracias a América cualquiera, ya sea hidalgo o reo, se podía hacer rico. No todos, cualquiera. Así nace la gran promesa del capitalismo. Los que lograron sobrevivir y volver a Europa se convirtieron en grandes señores que compraban títulos de nobleza.
Recordemos que si bien la nobleza tenía el poder de la sangre, estos marinos harapientos tenían toneladas de oro y plata. Oro y plata que les permitía imponer una nueva forma de poder, el poder económico. Hay que señalar un dato que no es menor. La plata y el oro extraídos de América estaban manchados con la sangre de los pueblos originarios y de esclavos traídos de las colonias del África.
Dice un poema de Quevedo “Nace en las indias honrado, donde el mundo lo acompaña. Viene a morir a España y es el Génova enterrado. Y pues quien lo trae al lado es hermoso aunque sea feo. Poderoso caballero es Don Dinero”. Pese a que España era dueña de la fortuna de América, que eran las indias, el oro y la plata terminaban depositados en los bancos de Génova. Más adelante Inglaterra gracias al comercio y a la piratería logró adueñarse de ese ensangrentado tesoro en mayor medida. Sin embargo buena parte de los países de Europa occidental formaron parte de la conquista y el saqueo.
El ascenso de la burguesía gracias a su poder económico era cada vez más evidente. El comediante Moliere escribió una obra llamada “El burgués gentilhombre”. En ella se ve como la burguesía compraba literalmente su lugar en la Corte. La nobleza mientras tanto se endeudaba con los banqueros para mantener sus lujos exclusivos. Esto aceleró la llegada de las burguesías al poder a través de sus revoluciones modernas: la Revolución Inglesa, la Revolución Industrial, la independencia de EE.UU. y la Revolución Francesa.
Por último cabe aclarar que no todos los burgueses son capitalistas ya que es sólo un grupo reducido el que cuenta con capital. Recordemos que el capital son los modernos medios de producción. Es el dinero invertido para generar más dinero.
29 авг 2024
