Conferencia de Carlos Martín Collantes (FUNDORO) con el título "Thomé Cano y la construcción naval oceánica", dentro del XXXIII Seminario Orotava de Historia de la Ciencia.
Para contextualizar la importancia histórica de Tomé Cano habría que comenzar por el auge de la construcción naval que tuvo lugar a partir del siglo XIII en muchos lugares de Europa y en España. Con este objetivo proliferó el uso de atarazanas, edificaciones realizadas con este propósito, o de astilleros, en los que los barcos se construían al aire libre. Todo ello vinculado a la denominada “carrera de las Indias” en la que se dio un intenso tráfico de personas y riquezas entre los territorios españoles de América y la metrópolis. Está situación obligó a que, partiendo de la tradicional navegación mediterránea, se tuviera que innovar frente a los enormes retos que presentaba la navegación atlántica. Fueron especialmente importantes para el primer tipo de tránsito marítimo tipos de barcos como la ligera galera o la carraca, pensada para el transporte de mercancías. Sin embargo, cuando se inició el salto al océano Atlántico hubo que comenzar a construir otros tipos de barco totalmente distinto como la carabela, la nao o el galeón; siendo este último de origen español y uno de los más usados por navegantes de todo el mundo.
En este escenario general, en el que la construcción naval suponía una de las mayores industrias del momento, es en el que nació Tomé Cano en 1545 en Garachico, municipio del norte de Tenerife en las Islas Canarias. De su vida son muy pocos los datos históricos que se conocen a pesar de que son varios los historiadores que, a partir de José Viera y Clavijo, la han investigado, tanto en el ámbito de la historia general como de historia de la náutica. Habría que resaltar -esto parece evidente- que su extensa carrera como piloto de barcos propició que se convirtiera en un experto en el funcionamiento y diseño de los mismos.
26 авг 2024
