EL MAGOSTO Y LAS ANIMAS
Tras el día de Todos los Santos, el 2 de noviembre siempre hemos celebrado por aquí el Día de las Animas, no el "Jalogüin" ese de la calabaza que ha perdido el espíritu inicial con el que los celtas pretendían alejar las malas almas intentando asustarlas con disfraces de móstruos, con silencio y oscuridad pasando a ser una fiesta comercial americanizada . Esta celebración está dedicada a los difuntos con objeto de apaciguar a los muertos mas recientes que vagan aún por la tierra sin encontrar el lugar de reposo . Recuerdo que la máxima emoción del día siempre se centraba en el atardecer, cuando nos sentábamos alrededor de alguna persona mayor que solía ser familiar o del entorno, y desde luego con dotes dramáticas suficientes como para contarnos leyendas de aparecidos capaces de erizarnos todos los pelos del cuerpo , son muchos los pueblos y lugares de nuestra Región donde existe la creencia de que los difuntos salen de sus tumbas esta noche y maltratan a los vivos rezándoles esa noche en procesiones para obtener así su beneficio. En los pueblos de nuestra vecina Sierra de Francia estas historias se cuentan a la lumbre y allí me enteré que en la Alberca la moza de animas sale cada día rezando por las animas y toca la esquila en cada esquina, en cierta ocasión una noche de tormenta en que la moza no pudo salir se oyó la campana sola por todos los rincones del pueblo " y en Mogarraz alguna vez hasta las ánimas se han dejado ver.
Estas historias no se parecen en nada a los Halloweenes de hoy donde desde los colegios vemos niños disfrazados de carnaval portando una calabaza con una vela dentro sin saber por que y sin que la fiesta en si les aclare gran cosa. Pero nuestras ánimas y sus leyendas son otra cuestión, en esta celebración hay un argumento que cada principio de noviembre nos pone en contacto con todas las tradiciones que llevan el sello de las generaciones pasadas, y que poco a poco se pierden siendo reemplazadas por costumbres de otros lugares.
Esta celebración se solapa con el Magosto del latin " magus ustus ", es decir, gran fogata u hoguera. Esta celebración pagana de carácter agrario y ligada al culto de la fecundidad donde se reunia el pueblo en una gran velada para degustar en compañia las bondades del campo, donde no faltaban el vino y las calbochadas de castañas.
5 окт 2024