¿Cómo trasplantar un bonsái? Nuestro maestro Josep Maria Miquel ha escogido para esta demostración un bonsái Acer Buergerianum de 40 años. Este es un árbol con muchas raíces por lo que hay que trasplantarlo cada año para facilitar su crecimiento.
El bonsái Acer Buergerianum es un árbol de gran belleza y con una base enorme trabajada durante años. Un árbol con tantas raíces exige un trasplante muy frecuente para que no genere muchas raíces fuertes que llenen la maceta. Para empezar con el trasplante, cogemos el árbol, le damos la vuelta y con unas tijeras vamos recortando las raíces que salen directamente de la base del tronco. Hay que realizar unos cortes muy bien hechos. Preparamos la nueva maceta, hemos escogido para este bonsái una maceta Tokoname de forma redondeada ideal para el bonsái Acer Buergerianum. Remojamos un poco las raíces para que no se sequen demasiado mientras estamos trabajando, ponemos rejillas en los agujeros del fondo con pedazos de alambres y damos forma al alambre cortando el mismo con un grosor aproximado al del agujero de la maceta para fijar las rejillas. Ponemos tierra en la maceta de manera que sobresalga del borde, así nos permitirá encajar bien el árbol. Añadimos la tierra por los bordes, cogemos unos palillos, situamos las puntas hacia abajo y los vamos girando de manera circular para que entre la tierra de manera rápida y fácil. Regamos el bonsái dirigiendo el agua hacia la base del tronco, así no arrastramos la tierra. Hay que realizar un buen riego para limpiar el polvo que queda para mejorar su drenaje. Con este trasplante nos aseguramos que el bonsái crecerá bien. Deberemos volver a realizar el mismo trasplante el año siguiente. Muchas gracias por visiualizar nuestro video.
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20 сен 2024
