Hoy viajamos en el tiempo para desenterrar el substrato etimológico del apellido Ferrer, un viaje que inicia en las forjas y talleres de la Europa medieval. El apellido Ferrer deriva del latín 'ferrarius', que significa 'herrero'. Los herreros eran artesanos fundamentales en las sociedades medievales, por su habilidad para trabajar el hierro y crear desde armas hasta herramientas esenciales para la cotidianidad. Al invocar el apellido Ferrer, estás llamando a los ecos de la antigüedad, a aquellos artífices cuyo oficio era tan valorado que su huella perdura hasta hoy no solo en los objetos que forjaron, sino en el legado de sus nombres.
22 фев 2024