Mientras Piazzolla siga sonando en los escenarios, en las calles, en los corazones, ese mundo porteño-sentimental seguirá viviendo. Dale, viejo. Lo necesitamos.
Lo diré otra vez: Mariaba Flores es lo mejor que le ha pasado a la música en la última década. Una soprano que se siente en casa con Serrat, Piazzolla o Frescobaldi y que interpreta con igual convencimiento para unos u otros. Monteverdi nunca ha sido más Monteverdi que con Mariana Flores, Strozzi nunca ha sido más Strozzi que con ella, por poner sólo dos ejemplos.
