Su piel es fina y aterciopelada, las mucosas claras, sonrosadas y, en muchos casos, con abundante pigmentación. Suelen tener el pelo corto, aunque se pueden encontrar animales de pelo más largo, formando raspil y calzón, especialmente en la sierra. Frecuentemente presenta mamellas. La capa es uniforme, de color rubio, que va desde el rubio claro o albahío al rubio oscuro o retinto.
Sexualmente hablando, la raza es precoz y prolífica y tiene una de las tasas de fertilidad más elevadas, ya que las hembras son poliéstricas permanentes.
La rusticidad de la cabra malagueña la hace muy resistente a los climas cálidos. Se adapta fácilmente a distintos sistemas de explotación, siendo familiares la mayoría de los rebaños y de régimen semiextensivo.
La raza se dedica principalmente a la producción de leche, debido a su gran productividad, aunque se encuentra en auge la producción y consumo de otros productos derivados como el Queso de Málaga y el Chivo Lechal Malagueño.
6 дек 2021