Casa de aldea recientemente restaurada, en ella se ha respetado la estructura original en piedra y madera de castaño. Gracias a su estructura de paredes muy anchas, se mantiene fresca en verano y es fácil de caldear en invierno. Los suelos y techos de madera con vigas vistas, convierten a la casa en un lugar cálido y acogedor. Tiene un balcón corredor desde donde se ven magníficas vistas a las montañas y a los prados de la zona. En la terraza se puede disfrutar de la tranquilidad del entorno y si lo desea, hacer una barbacoa y comer al aire libre. Dispone de tres amplias habitaciones, una gran sala de estar y una magnífica cocina.
8 июл 2018