Dany, en medio de la confusión y la balacera cruzada, no lo vio desenfundar al Tehuelche que iba por su vida. Nadie se percató que, aquel punto que se agigantaba a la velocidad de la luz, sobre el asfalto gris y duro, creció y se corporizó, tra una brusca frenada, su Killer, en un apocalíptico Jinete, que montado sobre un potente caballo de acero, quedaba frente a frente y en ventaja, para rematarlo. Su arma (ya martillada) le apuntaba a sus partes bajas, menos protegidas. Lo cierto es que Danny, tras varios sonoros disparos que impactaron de lleno, en su humanidad, besó la tierra reseca, para luego instintivamente, entre mareado y ensangrentado, buscar refugio entre unas oportunas gruesas columnas de hormigón del soporte de un trasformador eléctrico, y unas herrumbradas verjas cubiertas de verdes enredaderas. Pudo allí, olfatear el rancio aroma, que destilaba la zanja de aguas crapulosas, que bordeaban la vereda. Pudo sentir como le ardía su herida carne. Trato de responder, como pudo, el fuego enemigo, tirando a diestra y siniestra, con el sòlo y modesto objetivo de ahuyentar a su rival. Recordó (pues se lo habían advertido) que su cabeza tenía precio, en ese ambiente decididamente barriobajero, que ni las costosas motos e indumentaria podían disimular. Dany era toda una jerarquía dentro de los Hell`s Angels. Muchos solicitaban su protección. Muchos temían su malicia. Creyó que su hora finalmente había llegado…Dany desde su improvisado refugio, ciertamente vio el fin. Sintió el miedo, recorriendo y helándole el espinazo, por primera vez en su vida. Tras, al parecer, alejar a su implacable némesis, quedó inmóvil boca abajo…entregado,a merced de cualquiera. Para su fortuna, el primero que se le acercò, fue un compañero de su misma cofradía, quien lo dio vuelta boca arriba y allí pudo verle los ojos angustiados y conmovidos de su socorrista….quien parecía más que todo, vigilarle su entrecortada agonía. Abandonado a su suerte Dany, sintió que ya no era nadie, pues había mostrado su faceta falible, débil, fue (sin dudas) descuidado. Creía ya no merecer (si llegase a sobrevivir), y de acuerdo a los inveterados códigos gansteriles, los galones y las medallas que como General sin charreteras ni gloria, ostentaba. Las fuerzas comenzaron a flaquearle, dada las lacerantes heridas sufridas…cerrò sus ojos ya pálidos, y creyò haber dormitado ò muerto por unos breves momentos, para luego, ser despertado ( ò revivido) por masajes secuenciados sobre su pecho ya desprovisto de su chaleco antibalas, que los interpretaba ejecutados, por manos diestras. Lo último que Dany recordó de ese infausto día, fue sentir cómo ingresaban, su malherido cuerpo dentro de un ambulancia, que percibió blanca y dotada de un sonoro ulular. En una mañana, donde el aire de mayo, en el turbio y violento suburbano, era húmedo y frio, la vida de Dany daba un vuelco dramático. Al parecer ,y después de mucho merecerlo, finalmente parece que encontrará, en breve, a su alias."
