La atención individualizada y global a nuestros pacientes y nuestros familias es un elemento fundamental para los profesionales del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Durante el proceso de tratamiento y curación de una persona o un niño hay muchas personas involucradas. Nuestro centro intenta reducir la distancia entre el equipo médico, de enfermeras y psicosocial con los pequeños pacientes y sus familias. Por eso decimos que actuamos de personas a personas.
Además de las cuestiones clínicas y estrictamente médicas comprendemos que la enfermedad es percibida de muchas formas, y vivida de muchas otras. Queremos aproximarnos a las personas enfermas y a su entorno para ser más eficaces a la hora de curar, cuando es posible, y también de acompañar en otros casos.
Nuestro equipo se configura alrededor del niño enfermo y de su familia. Tenemos en cuenta el equipo médico, las enfermeras, cuidadores, voluntarios, psicólogos, cirujanos y todos los especialistas que van a tratar al paciente pediátrico o la mujer que pueden ser atendidos en el Hospital Sant Joan de Déu.
Porque está la realidad de la madre o el padre que tienen que faltar al trabajo para ver qué le pasa a su hija, los padres que buscan todo lo que haga falta para dar movilidad a su hijo o el médico o médica que también tiene una familia a la que cuidar o proteger.
En nuestro hospital se trabaja para conjugar la asistencia de calidad con el trato muy humano. Por eso el nuestro es un Hospital amigo de todos los que tienen que enfrentarse al cobarde monstruo de la enfermedad, sea cual sea su posición. Nuestra meta es acoger en las mejores condiciones a los niños y sus familias. Para ello, contamos con más de 300 voluntarios, la escuela, los payasos del hospital, los músicos, la mediadora intercultural, la enfermera psicóloga que desarrolla el programa Child Life y los perros de la Unidad de intervención asistida con animales. En definitiva, con todo lo que haga falta para una asistencia integral al paciente.
No cuenta sólo la solidaridad, el ser buenas personas, en ejercer una profesión del modo mejor posible, se trata también de que nos sientan al lado del enfermo y al lado del médico, se trata de que se note que el Hospital en mayúsculas está bien pendiente de cada persona, que se note que hay un seguimiento a cualquier hora y puedan decirnos que todo ha ido bien en el hospital.
La empatía es parte de nuestra idiosincrasia. Por eso, además de tener los mejores médicos, los mejores equipos, los mejores tratamientos, intentamos también contar con las mejores personas. Porque en este mundo de incertidumbres, en este tiempo en el que todo pasa tan deprisa, nos importan todas las realidades clínicas, laborales, familiares, pacientes que vienen de fuera, con unos u otros problemas y que necesitan apoyo y herramientas para poderlos resolver.
22 авг 2016
