Tras explorar en el último episodio las exigencias internas y la dureza que a veces nos hablamos, hoy nos sumergimos en el otro extremo: la permisividad excesiva.
A veces, nos damos tantos permisos que postergamos nuestro autocuidado, dejamos en espera nuestros deseos y aplazamos nuestras metas. Es crucial cuestionarnos si esas respuestas siguen siendo válidas o están desactualizadas.
Esta permisividad, en ocasiones, se convierte en un autoboicot disfrazado. Decimos: 'Mejor después, estoy cansada', o 'Ahora es complicado'. Establecer límites a esta actitud desmedida es un acto de amor propio necesario.
¿En qué aspectos estás siendo demasiado complaciente? ¿Dónde te estás dando tantos permisos que te alejas de tus metas?
Es hora de identificar esos patrones y recordar que establecer límites es esencial para reconectar con tus deseos más profundos y tu bienestar.
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6 мар 2024
