Vi docentes apareciendo en un video, con la sonrisa de oreja a oreja, y entonando una hermosa voz…
después de haber intentado grabar, por tercera vez, porque en casa…
no logra el silencio absoluto, que ella cree que necesita, para que no haya interferencias.
Vi docentes que envían y encuadran las actividades, con colores y letras llamativas, trabajando a conciencia, investigando nuevos recursos…
y a la hora de enviarlas, o de llevar a cabo el encuentro:
el nerviosismo las invade…porque falla la conexión de internet.
Vi docentes proponiendo maneras de trabajo debiendo repensarlas,
pidiendo disculpas comprometidamente,
por cambiar la dinámica, de acuerdo a las necesidades de cada familia.
Vi docentes enredados, para hacer frente a las nuevos medios y modos para enseñar.
Vi docentes trabajando en equipo, aprendiendo de las circunstancias, apoyándose uno a otro.
Vi a muchos preocupándose y ocupándose porque saben:
que casa…no es la escuela.
Y no hay nada que suplante … la rutina escolar.
Vi docentes en cuarentena con lágrimas en los ojos
porque la familia espera,
mientras él, busca la manera de LLEGAR A TIEMPO.
Llegar a tiempo… con los nuevos tiempos.
Llegar a tiempo… a los encuentros pactados.
Llegar a tiempo… en condiciones.
Llegar a tiempo a su mesa,
y con mucho esfuerzo,
ayudar a hacer la tarea a los suyos, o darse un tiempo para jugar un rato.
Muchos son los docentes,
que no pondrán como excusa la cuarentena,
para hacer informes y evaluaciones absurdas.
Muchos son los docentes, que sabiendo la realidad de sus estudiantes,
se preocupan y ocupan por llegar al más vulnerable…
En un país con desigualdad
existen también docentes,
que no cuentan con los recursos para llegar a sus estudiantes.
Vi docentes por doquier,
agradeciendo y reconociendo la labor diaria de cada familia…
porque este gran trabajo, necesita ser llevado a cabo en equipo.
Martina Ferrari.
Con mucho cariño para mis colegas de la EPP N°10
15 июл 2020