Lo conocí bien tarde lo cual lamento ahora estoy recuperando este tiempo y es así que su obra maravillosa es mi gran compañía. Lo extraño demasiado. Gracias Maestro
Don Ernesto de la Peña, el último sabio de América, como siempre colosal su sabiduría, ¡en verdad no tiene comparación!..... lástima del reportero (pues dudo mucho que sea periodista) que recitó las preguntas (hechas por el becario más pedestre que encontró) pues además de ser un ignorante y perezoso mental, tiene un modo pésimo de encontrarse con el Otro, merece el paredón por idiota... y pensar que fue su última entrevista...
Aleph Antonio H El maestro no necesito nunca de entrevistas para dar a conocer su punto de vista sobre infinidad de temas. Así que el entrevistador que por mejor preparado se encontrase con el GENIO DEL MAESTRO, quedaría empequeñecido ante tan especial figura