No os confundáis, Afro Samurai es una adaptación bastante decente que se toma muchas licencias para ofrecer algo diferente y que no sea simplemente una copia del manga que adapta.
La animación es de otro mundo. El primer capítulo es sencillamente increíble, con alguna escena que quita el hipo, como la primera y ultra-violenta pelea nocturna de Afro. Batallas fluidas, un diseño único, realista, tirando más por el estilo de las OVAs de Kenshin o Cowboy Bebop que por los típicos animes llenos de colores y explosiones de luces. No es Naruto, sino un "anime de autor", por así decirlo. Y es que pese a que tiene hostias por doquier, todas están medidas y no sobra ninguna. Sin duda, un auténtico descubrimiento que no va a más por que a nivel de guión es muy simplona. De todas formas, la recomiendo: es corta y deja buen sabor de boca.
5 episodios bastan a Afro Samurai para ser un exponente a tener en cuenta en la cultura anime. La historia goza de tantos detalles que parece difícil creer que se haya podido hacer un trabajo tan eficaz en tan poca duración. Afro Samurai es una historia de vendetta en todos sus puntos, desde el principio hasta el final. Si bien el protagonista es lo suficientemente atractivo quizá lo sean más los personajes que dibujan su entorno, en especial el genial Jinnosuke cuya aparición puede resultar incluso payasa en el primer golpe de vista pero que guarda dentro tal profundidad en el personaje que su estética inicial acaba pasando a un absoluto segundo plano y que despertará la empatía de mas de uno.
Su alto coste de producción puede ser el motivo de su corta duración y puedo entender que no quisieran arriesgar, pero con algún que otro capítulo extra podrían haber dotado de mucha más duración a los combates, que se hacen demasiado cortos y que incluso los que suponen un reto para el protagonista se acaban demasiado deprisa, algo que en el manga ocurre también pero que con él tienes la sensación de que a Afro al menos le han puesto las cosas mucho más complicadas, y eso con el anime no ocurre.
El argumento esta bien hecho, a pesar de ser la clasica historia de venganza tiene toques originales, como las cintas del numero 1 y 2, el oso de felpa samurai y el numero 1 es una especia de vaquero. Con buenas escenas de combate y combinando la filosofia oriental y el desquiciamiento de varios personajes y algo de humor negro y drama es algo digno de apreciarse, los 5 capitulos son muy entretenidos y me olvidaba un gran detalle, aparte de Jackon tambien tenemos a Ron Perlman como una de las voces que dan vida a esta buena serie
Samuel L. Jackson es un de mis actores preferidos y me gusta la animacion japonesa, asi que poque no darle un vistazo a Afro Samurai. Comienza de una manera veloz con un duelo entre Kill Bill y Samurai X, con una animacion algo surealista, con movimientos exagerados pero muy bien logrados, unos minutos iniciales muy satisfactorios que terminan con una de esas escenas clasicas done el hijo promete venganza al ver como matan a su padre, pero aqui no hay deshonor, ni trucos, simplemente habilidad y determinacion para ser el numero 1.
Pese a todo, se logra dar un montón de carisma a los pocos personajes que aparecen. Y eso tiene mérito. Afro, el plasta que le sigue, su rival con la careta de oso o Justice, el asesino de su padre, rebosan energía por cada poro, tienen carisma y... molan un huevo y parte del otro. No sólo su personalidad, sino también su diseño, sencillamente espectacular en la mayoría de los casos. De hecho, Afro Samurai brilla especialmente en lo técnico: su diseño artístico es una gozada, esa unión del lejano oeste con el Japón feudal, mezclando las tabernas con luchas con katana, los duelos lentos y el honor.
Miniserie bastante buena e interesante, la trama es la tipica de venganza pero con la variante de las cintas, por lo tanto es amena, aunque lo mejor de la serie son las peleas en las que se cortan miembros como si no costase.Lo peor de todo: se hace corta. Notable.
se presenta una historia de venganza lineal y con pocos giros de guión, en parte provocado por estar condensada en dos volúmenes, y también debido a que el protagonismo de esta obra lo obtienen las violentas y sangrientas escenas de acción. Vendría a ser, de este modo, un símil de Kill Bill: todo se justifica en la sed de venganza del protagonista
Otro gran fallo es esa falta de sentimiento que existe en la serie. El protagonista busca venganza, es cierto, pero ni siquiera en los flashbacks es capaz de demostrar a los demás que siente algo por ellos o que siente algo por sí mismo, con lo cual, puede ser muy difícil llegar a conectar con él, y por lo tanto, seguramente la mayoría, al igual que yo, conectaréis mucho más con su compañero Ninja Ninja, el cual se preocupa siempre por Afro y casi nunca deja de hablar, al contrario que su callado compañero samurai. También debo decir que Ninja Ninja oculta un curioso secreto, el cual a muchos puede que os sorprenda.
Si creo que te entiendo, sucede que supongo yo, al estar cegado por la venganza se le dificulta mostrar un lado mas humano, algo asi como cuando un prota "pierde el control", saludos
La producción tiene ideas muy buenas que están todas a plena vista, pero la base de la trama no es más que una de venganza. Con esto no quiero decir que sea mala la historia que nos cuenta, si no que hay ciertos temas que se podrían haber explotado mucho más. También puede sacar un poco de la visualización lo exagerada que puede ser a veces, teniendo en cuenta que estamos ante un festival sangriento tan crudo como suena.
Es cierto amiga, pero la historia no es el punto fuerte de Afro Samurai: es simple, mucho, y sólo se ve un poco profundizada mediante el uso de flashbacks que nos relatan el entrenamiento del protagonista y su descenso a los infiernos en pos de consumar su venganza. No hay grandes giros ni sorpresas, para eso hay ochocientos animes más. Aquí se preocupan de profundizar en el protagonista y un par de secundarios y se olvidan.
Por lo general evito películas que sean reivindicaciones de razas como "Resistencia" de Edward Zwick sobre el pueblo judio o el cine Black explotation. Sin embargo, me he equivocado al negarme a ver este pedazo de obra maestra de la animación japonesa creada por Takashi Okazaki.
El anime se toma muchas licencias, debo decir. El argumento y la mayoría de personajes son los mismos pero el camino que recorre Afro no es el mismo en sus dos versiones. El anime se distancia bastante del manga, llevando al protagonista al mismo destino pero alejándolo de las aventuras que vive el Afro del manga. Hay muchos personajes que salen en el manga y no en el anime y podríamos pensar todos que es porque no valen la pena, pero yo creo que es porque la mayoría de personajes que faltan, en el manga demuestran lo frío y despiadado que puede llegar a ser Afro. Y es que este es una de las características más diferenciadas, ya que, aunque los dos Afro tienen el mismo pasado y el mismo destino, no son iguales en personalidad.
Pocas mezclas funcionan y esta lo hace. La idea de fusionar un western con los samuráis japoneses y transportarla a una futuro hipotético es bastante arriesgada y todo apuntaría a un bodrio absoluto. Por suerte, Afro Samurái no sólo no cae en ese pozo de mediocridad sino que es cojonuda, una serie muy corta, de apenas cinco capítulos que suman 120 minutos en total, en la cual seguimos los pasos a Afro, un samurái negro que busca venganza por la muerte de su padre, mostrada al principio de la serie.