Voz, ukelele y partitura: Marta de la Fuente
Será por el Dance Kazoo, por el cariñito vecino, por encontrarme muy bien o por darme cuenta de que pese a haber madurado en algún aspecto sigo siendo una cría, pero estas Navidades las estoy viviendo mucho. Y me alegro porque es así como mi padre querría que fuera. Él vivía muchísimo esta época. Inundaba la casa con unos villancicos preciosos, se iba de vinos amigos con gran deportividad y de belenes como quien va de museos; compraba lotería que repartía entre tropecientos, ponía gran esmero en calcetines y turrones, se escapaba a comprar regalos subrepticios, en fin, toda la pesca. Quienes conocían bien a mi padre -suerte tuvieron-, sabían que era un tío que podía ponerse muy pero que muy serio cuando quería, pero a la vez tenía un lado niño como poca gente, y ese lado niño se disparaba en Navidad. Por eso, este proyecto con el que cierro el 2023 se lo dedico a él y a su mirada de niño: a cómo veía él las Navidades y en especial a cómo nos veía a los niños, auténticos jefazos de estas fiestas que tanta gracia le hacíamos.
En esta compilación figuran muchas de mis primeras veces: mi primera vez montando en bici, mi primer ordenador, mi primera esquiada, mi primer patinaje sobre hielo. Lo emocionante del legado que me dejó mi padre con estas películas caseras es ver cómo vivió él esos momentos, es ver sus ojos. Y por supuesto, seguir escuchando su voz.
Te quiero Papá, Feliz Año Nuevo. Por que venga uno genial como vos.
30 дек 2023