¡Qué grande es tu vida, mi Maestro!
Es el primero en llegar,
el último en marcharse,
va vistiendo su traje gastado de olvido y coraje.
El obrero del saber,
por un sueldo modesto,
va otra vez a clases,
una inmensa misión.
Debe aportarle a la vida
algo de sabiduría
con afán de educador.
Es el formador del futuro presidente,
de un político decente, de un artista o un doctor.
¡Qué grande, es tu vida, mi Maestro!
¡Que grande es tu gran ocupación!
Reaccionas en mi vida , no te olvida.
¡Que grande tus días de maestro!
Bendita con esa vocación.
Tu acción, tu lucha y tu nobleza
no se olvidará jamás.
Me enseñaste más palabras que mi Padre,
a amar el suelo y el lugar donde nací.
Confidente, desde niño algo inocente
está presente en mi modo de vivir.
Soñador, tu mundo más parejo,
escritor, de un viejo pizarrón,
algo duro por momentos,
comprensivo y algo atento
me enseñaste que no puedo ser mejor.
¡Qué grande es tu vida, mi Maestro!...
¡Qué grande tu vida, mi Maestro!
¡Qué grande tu gran ocupación!
Enfrentas el universo cada día
Que grande son tus días de maestro
Docente que impulsaste mi motor
Tu historia quedará en nuestra memoria
por siempre.
Enseñas a un futuro presidente,
a un artista, un soldado o a un doctor
Incluso al que canta esta canción.
21 окт 2024