Los Algarrobos son árboles originarios de las regiones mediterráneas ,sabemos que ya tenían una notable importancia en la Antigüedad Clásica, cuando las semillas llegaron a utilizarse como patrón del quilate, unidad de peso para gemas y joyas.
Se cree que su cultivo fue introducido en Egipto desde Palestina o Siria, pasando a Grecia, Italia, España y norte de África. Los conquistadores lo llevaron también a América, teniendo cierta importancia sobre todo en México, y también pasó a cultivarse en Portugal, que se ha convertido en uno de los productores líderes a nivel mundial.
Lo que más llama la atención de este ábol es sin duda el curioso fruto que puebla sus ramas. La algarroba crece en vainas largas, flexibles, que inmaduras se asemejan a las habas por su color verde y gran tamaño. Pero, a diferencia de la mayoría de legumbres, esas mismas vainas se vuelven comestibles al madurar, con unas semillas muy duras e imposibles de consumir en crudo sin ser antes procesadas.
Es un alimento muy energético rico en azúcares, pero de bajo índice glucémico. Esto se traduce en que esos azúcares son de absorción lenta, liberando poco a poco la energía y evitando los picos de azúcar en sangre. Tiene además una notable cantidad de fibra, aumentando así la saciedad, y aporta minerales como hierro, calcio, magnesio, zinc o fósforo, además de algunas vitaminas del grupo B y A. Es bajo en grasas y no contiene gluten ni lactosa, al menos en su forma natural.
Buen fin de semana para tod@s ¡FAITA FAITA!
23 авг 2024