En un partido con mucha tensión, el Zaragoza gana 3-0, pero los hooligans ingleses empiezan a causar problemas.El detonante fue una entrada dura de Aguado sobre Furlong, quedándose el ingles en el césped con signos evidentes de dolor.El altercado con los hooligans fue creciendo y la policía se vio obligada a intervenir, cargando según algunos con excesiva dureza contra los hinchas ingleses.La hinchada local comenzo a gritar el conocido ¡¡pisalo, pisalo!!.De repente los hooligans dejaron de arrancar asientos y enfrentarse a la policía y se pusieron a aplaudir a los aficionados locales.Los policías dejaron de cargar y se retiraron a sus puestos al ver que los hooligans deponían su actitud.
Al día siguiente, en la prensa inglesa se podía leer lo siguiente:
Ayer en el estadio español de la Romareda, ocurrió una de las historias más bellas jamás vistas en el mundo del fútbol, cuando los hooligans del Chelsea se estaban enfrentando con la policía española, los hinchas zaragocistas frenaron la pelea al grito de paz y amor.
5 сен 2024
