A pesar de su lucha contra el cáncer, Rubén nunca ha dejado de soñar y su deseo era tener una moto eléctrica. Con el amor y el apoyo de nuestros padrinos mágicos, pudimos hacer realidad su sueño.
Ver la alegría en los ojos de Rubén al recibir su moto fue un recordatorio de que, a pesar de los desafíos que enfrentamos, siempre hay espacio para la esperanza y la felicidad. 🌟
24 окт 2024